
No trato de justificar lo que hice, pero la verdad, se esforzaba en amargarme la vida diciéndome cosas que yo no quería oír... Y no digo que le faltase razón, pero no se puede ir por el mundo haciendo daño gratuitamente: que si era un fracasado, que si en realidad hacía esto o lo otro por tal o cual causa, que si no me aceptaba tal como era... Eso irrita, va minando tu aguante; llega primero a preocuparte, después, a dolerte, y el dolor, cuando alguien te lo causa así, sólo por hacer daño, se convierte en irritación, y la irritación deviene en odio; además, creo que en realidad era él el que quería reafirmarse a sí mismo, cobrar relevancia a costa de destruir mi ego.
Yo había oído decir donde se escondía, así que, cogí el cuchillo que uso para desviscerar la caza, y lo hundí en mi abdomen. No pude ver la sangre de mi subconsciente muerto, porque antes, la mía lo inundó todo.
7 comentarios
kris -
Es un gustazo leerte.
Saludos.
Goreño -
Tequila -
Lola.
white -
Tequila -
Quizá, por lo tétrico, lo confundas con otro que subí hace unos días.
Te cualquier forma, me alegra que a ambas os gustara.
Abrazos:
Lola.
Octavia -
Besito.
Espuma -
un placer, Lola.